Letras tu revista literaria

viernes, 8 de febrero de 2013

Papeles pintados


La lentitud del magma


Pedro Luis Ibáñez Lérida*


"La muerte de cualquier hombre me disminuye porque
estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca
hagas preguntar por quien doblan las campanas:
doblan por ti".

John Donne


                                   La basura acumulada se cuenta por toneladas. El dinero estafado no tiene precio. Desconocemos si corresponde a la primera o a la segunda letra del alfabeto, dependiendo si su origen es oscuro o más oscuro. Claro ya no existe nada. Los desperdicios orgánicos se descomponen en medio del viario urbano. El hedor corrompido y soliviantado por  la tenue brisa, se eleva y tufa las narices. En los bancos huele a mezquindad. Nada más traspasar el umbral, una sensación de desconfianza y cierta repulsa nos invade. Los basureros están en huelga. Sevilla es una gran bolsa de basura. Novedad en los noticieros de medio mundo. La ministra de Sanidad se ahoga entre tanto confeti. Apenas respira. Si acaso el ronquido del último hálito. Tiene los días contados. Al igual que los más de 6 millones de desempleados. Pero éstos no tienen ganas de jarana. Claman el cruel destino de sus lamentaciones: nada. Como también lo es el principio regulador de esta sangría social: nada. O el decoro y la honestidad: nada. En la cima de los montículos de basura de la ciudad hispalense se lee: "Este es el monumento a los políticos". Dicen que por qué los trabajadores no aceptan la propuesta del ayuntamiento. Su cerrazón, según otros, nos lleva al descrédito internacional. No son solidarios ni sensibles a la situación social que estamos sufriendo, insisten en los medios de comunicación... La huelga es la respuesta a la pregunta que no se hace. Es el daguerrotipo que imprime la realidad que nos sacude. Es el negativo y positivo a la par. La fetidez que exhala la situación social y política que vivimos. Dos caras de una misma moneda. La cuestion es de tan aguda decrepitud que se pone entredicho el derecho a contrarrestar este avance demoledor del capitalismo. Fernando Aramburu sentencia que "El dinero gobierna a los gobiernos". El escritor donostiarra resume ese sentir, el popular que es fruto del desencanto acumulado. Las huelgas tiene repercusiones y consecuencias, por eso se hacen. Es obvio que si afecta a la limpieza urbana las incomodidades sean las que son, no otras. Con ella la nada se ha disipado como el carruaje de la Cenicienta. La nada es la basura que nos rodea, la que no puede ocultarse, la realidad tozuda. Frente a ésta la otra nada: las cuentas bancarias, los sobresueldos, la contabilidad, los regalos, etc...

                                   Manuel Rivas afirma que no existe un momento inicial en el que uno se convierte en escritor, más bien una actitud, "Yo quería ser el que escucha". El autor de El lápiz del carpintero apostilla un principio aleccionador, ya que la escritura es, en suma, la capacidad de recobrar el aliento sobre lo evidente y, sin embargo, depreciado. La intrahistoria de lo mayor, el pespunte que hilvana la prenda que será. Tal aseveración nos confirma otro hecho: los diputados integrantes de la Comisión de Economía no escuchan. Será un mal menor que no sean escritores o, quizás, un bien mayor. Quién sabe. Lo cierto es que la intervención de Ada Colau, la portavoz de la  Plataforma de Afectados por la Hipoteca fue atendida con los tímpanos cubiertos con tapones de cera. Rostros de cartón piedra. Sólo los sacó de su abstracción cuando el presidentede la comisión amenazó con suspender la sesión y le pidió que retirara sus palabras. El patético sermón no hizo mella en esta mujer. Y no hizo declinación de una sola de sus afirmaciones y calificaciones. Su voz quebrada, por momentos, parecía contener ese dolor antiguo cosechado en jornadas interminables de desahucio.  

                                   El contable Raymond Chandler fue despedido en el año 1932 de la empresa petrolífera en la que trabajaba. El alcohol empezaba a hacerle mella. Decidió entonces recurrir a la literatura como sustento. Se iniciaba el proceso de transformación en la que el relato policiaco ascendería a otra dimensión. Pero hasta ese momento, al autor de El sueño eterno le pagaban un centavo por palabra en las ediciones de cuentos llamados pulp. El personaje del detective privado Philip Marlowe, que creara el escritor estadounidense, tendría trabajo asegurado con la vasta extensión de corrupción y bajos fondos en los que se recrea la sociedad. Las personalidades que acusan los personajes de la novela negra de Chandler, no se resisten a ser configurados en la estética actual. Mantienen esa extraña y seductora afinidad por la oscuridad. Vean si no el escarnio que produce la adquisición de bancos al precio de un euro. Tres entidades financieras -CAM, Unnim y Banco de Valencia- han sido adquiridas a ese precio por otras tantas y respectivas -Banco Sabadell, BBVA y Caixabank--. Tras ser auxiliadas con fondos públicos -11.700 millones- y previamente nacionalizadas, ahora se produce esta escandalosa venta. La transparencia brilla por su ausencia, la misma que el presidente del gobierno fabula en la intervención pública sobre su declaración fiscal. Insistía en su comparecencia para aclarar los papeles pintados de su partido, que la expondría publicamente. De nuevo volvemos al sustantivo femenino, pues, hasta ahora, nada de nada.
                                  
*Pedro Luis Ibáñez Lérida, poeta, articulista, coeditor de Ediciones En Huida. Contacto: pedrolerida@gmail.com

Artículo patrocinado por LetrasTRL Nº. 55-febrero-2013


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